El Grupo Municipal Socialista ha criticado duramente la gestión del Equipo de Gobierno de Rafa Mateos respecto a la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad, y ha exigido que rectifique el proyecto que se ha presentado en la comisión de Servicios Públicos, que está plagado de fallos; que rehaga la ordenanza con una mayor ambición y adaptación a la realidad de Cáceres; y que inicie un proceso de diálogo real con todos los sectores afectados antes de imponer una medida tan importante.
La portavoz socialista, Belén Fernández, ha asegurado que el Partido Popular demuestra una “alarmante falta de trabajo y rigor”, presentando un proyecto vital para la ciudad con graves deficiencias que solo buscan «salvar los muebles» para cumplir a última hora con la normativa estatal.
La portavoz ha señalado que la ordenanza de la ZBE que el Gobierno local ha presentado para su aprobación “es una copia literal del modelo tipo de 2023 de la Federación Española Municipios y Provincias, sin adaptaciones reales a las necesidades de Cáceres, lo que evidencia la falta de trabajo del equipo de gobierno”.
«La gestión de la ZBE es la enésima chapuza de Mateos. La semana pasada tuvimos que aprobar una adenda al PIMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible) para, in extremis, intentar cumplir con la normativa y evitar sanciones. Y ahora nos traen un proyecto que presenta numerosas erratas y datos en su documentación que, en algunos casos, tienen más de diez años», ha denunciado Fernández.
Como ejemplo de este desinterés, la portavoz ha detallado que el documento “ignora la realidad actual del transporte público, ya que no contempla la existencia de varias líneas de autobús clave, como la línea de refuerzo al Campus, el refuerzo de la Línea 8, o errores como reflejar que la Línea 5 discurre y presta servicio a la estación de trenes”
Fernández ha lamentado profundamente que el Gobierno municipal haya obviado la necesidad de contar con los directamente afectados. “No han contado con las empresas y colectivos afectados por el proyecto para facilitarles los trámites y el conocimiento de la medida, generando incertidumbre y descontento en lugar de consenso”, ha afirmado.
Además ha calificado de «profundamente lamentable y antidemocrática» una declaración realizada por el concejal responsable en la comisión informativa. “Es inaceptable que un responsable político diga que ‘Cumplir con las normativas es coacción’ cuando su obligación es, precisamente, hacer cumplir la ley y garantizar un entorno más saludable y sostenible. Esto demuestra su nula comprensión de lo que significa gobernar una ciudad», ha subrayado Belén Fernández.
La portavoz ha insistido en que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones “no debe limitarse a adaptar las restricciones de vehículos a la zona monumental, sino que es una gran oportunidad para mejorar la vida de la gente, dándoles una mayor libertad y seguridad para poder moverse a pie”.
«La ZBE es una herramienta para una ciudad más verde y accesible, que pone en valor las implicaciones positivas para las personas, especialmente aquellas con problemas de movilidad, al reducir la contaminación, el ruido y hacer nuestros espacios urbanos más amables y seguros para caminar,» ha concluido Fernández.